La frontera de Chile con Perú se ha transformado en el epicentro de la crisis migratoria que afecta a gran parte de Sudamérica. Una familia de migrantes venezolanos acampan en tiendas de campaña improvisadas en el desierto de Atacama cercana al paso fronterizo de Chacalluta. Arica, Chile.
La presencia de cientos de venezolanos varados en la frontera derivó en un enfrentamiento diplomático entre Chile y Perú, que se responsabilizaban de la crisis desatada en la zona. En la imagen, un niño migrante juega con una pelota en el limite del paso fronterizo llamado concordia.
Desde ambos lados de la frontera ven como posibles salidas al conflicto el establecimiento de un corredor humanitario y la llegada de un avión desde Caracas que pueda repatriar a los ciudadanos que, por distintos motivos, buscan regresar a su país natal. Un grupo de jovenes arma su tienda de campaña improvisada en el paso fronterizo Chacalluta.
Al llegar, los viajeros se encuentran directamente con el personal de la Policía Nacional del Perú (PNP), que ha dispuesto una serie de barreras para evitar el paso. Dos hermanos migrantes de nacionalidad ecuatoriana se encuentran en su tienda de campaña improvisada en el paso fronterizo Chacalluta.
A partir del asesinato de un carabinero chileno el pasado 5 de abril a mano de dos venezolanos, el resto de los nacionales ha sentido en aumento la discriminación en su contra. En la imagen, mujeres esperan su turno para poder bañarse en las duchas que han instalado algunas algunas ONG´s.
El aumento del retorno de los migrantes sus países u otros destinos como EE.UU, se ha condicionado por el trato discriminatorio y el alto costo de la vida, por lo que han decidido salir del país segundo los propios migrantes varados en la frontera de Chile con Perú. Un niño migrante sale de los baños químicos cercano al campamento improvisado de migrantes en Chile.
La presencia de cientos de venezolanos varados en la frontera derivó en un enfrentamiento diplomático entre Chile y Perú, que se responsabilizaban de la crisis desatada en la zona. En la imagen, un niño migrante juega en una zanja llena de basura y defecación en el paso fronterizo de Chacalluta.
Al llegar a las cercanías del complejo de Chacalluta, la unidad aduanera que divide a ambas naciones, se encontraron con la férrea resistencia de la policía comandada por el Gobierno de Dina Boluarte. En la imagen, la policía peruana impide el paso fronterizo a los migrantes.
Durante la semana pasada, al menos 200 personas sin su documentación migratoria regular trataron de pasar desde la ciudad chilena de Arica hacia la peruana Tacna.
La foto familiar en el celular con la que el inmigrante Ecuatoriano Manuel Rosales observa a todas horas para mantener a su familia presente.
La principal complicación de los venezolanos para retornar a su país desde Chile es el virtual bloqueo impuesto por las autoridades de Perú, que declararon estado de emergencia en las regiones fronterizas. En la imagen, tiendas improvisadas de los migrantes en el paso fronterizo de Chacalluta.
Manuel rosales sostiene su celular en búsqueda de señal para poder enviarle algunos mensajes a su familia en Ecuador.
Esta crisis migratoira ha estado impulsada por la salida de miles de venezolanos hacia distintos puntos de la región debido al colapso económico y social del régimen de Nicolás Maduro. En la imagen, los migrantes se reúnen para recibir una donación de comida de una organización de voluntarios.
El Nuevo Testamento es para algunos migrantes una suerte de resguardo y seguridad ante la presencia del grupo del crimen organizado el tren de Aragua ubicado en Arica, donde opera hace algún tiempo, cruzando a migrantes ilegalmente por una suma de 100 dólares por persona.
La crisis migratoria entre Chile y Perú ha afectado a familias venezolanas completas que buscan retornar a su país. Hombres, mujeres, niños y ancianos han pasado días y horas caminando por el desierto para arribar a la zona limítrofe. En la imagen, migrantes esperan en el desierto alguna solución para poder regresar a su país.
Instituciones locales como el Servicio Jesuita Migrante de Chile (SJM) han alertado sobre la precaria situación que viven los extranjeros varados. En la imagen, una de las tantas tiendas de campaña improvisadas en el desierto de Atacama.
El colapso fronterizo ha provocado un intercambio de declaraciones entre los representantes diplomáticos de Santiago y de Lima. En la imagen, diversos migrantes pasan las noches en tiendas de campañas improvisadas.
La presidenta Boluarte endureció su discurso en contra de los extranjeros y los acusó de estar detrás del aumento de los “asaltos, robos y actos delincuenciales” en su territorio, sin ofrecer datos concretos que sustenten la correlación entre la migración y el incremento de los delitos. En la imagen, policía nacional del Perú resguarda ka frontera entre ambos países.